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Volver a empezar

Alternativa | 26 Febrer, 2013 11:20

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Cada día que pasa salen a luz más casos de corrupción que afectan prácticamente todos los órganos representativos del país. Afecta al partido que sostiene el gobierno del Estado y la mayoría de Comunidades Autónomas. Afecta el principal partido de la oposición que también gobierna en otras comunidades. Afecta el gobierno de CiU en Cataluña, afecta a la Patronal, poder judicial y, como no, la Casa Real. A nivel de Baleares, no hace falta recordarlo, nos gobierna el partido político con más casos de corrupción, tenemos un ex presidente del Gobierno y una ex presidenta del Parlamento y del Consejo de Mallorca investigados por numerosos casos, así como una interminable lista de imputados.

En definitiva, no hay que esperar que el poder corrupto apueste por este camino, ya que hacerse transparente significa mostrar sus miserias. También es cierto que nuestros políticos no son más que una representación de lo que tenemos en la sociedad. La corrupción comienza a nivel individual, sigue por las familias, pequeñas empresas y asociaciones, ayuntamientos y gobiernos.

Decía Arcadi Oliveres que si en España una persona comenta haciendo un café que ha defraudado 2000 euros a hacienda, los amigos le aplauden, en cambio si este comentario se hace en un bar de Suecia, seguramente te expulsan de la mesa. No es de extrañar que si aplaudimos y justificamos estas actuaciones, la gente que llega al poder siga en las mismas dinámicas

Hay que empezar un nuevo modelo de sociedad desde la RESPONSABILIDAD, no desde la CULPA. Estas dos palabras tienen en común la aceptación que algo se ha hecho mal, la diferencia es que mientras la CULPA implica que el culpable es merecedor de un castigo, la responsabilidad implica que el responsable debe compensar el daño causado. Es evidente que nuestra tradición nos ha hecho asimilar que todos somos pecadores y, por tanto, todos somos en cierto modo culpables, esto lo único que hace es que justificamos las actitudes del poder corrupto, ya que, si lo consideramos merecedor de un castigo, en cierto modo nos consideraríamos a nosotros mismos.

En cambio, podemos construir desde la RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA. Qué mejor manera de compensar las pequeñas corruptelas que todos hayamos podido cometer que trabajar por una sociedad mejor y más transparente. Es importante investigar la corrupción y llevar a los responsables ante la justicia y si es necesario que acaben en la cárcel. Pero debería poner más atención en conseguir que los condenados además de recibir un castigo, repararan el daño causado, por ejemplo devolviendo lo que han robado.

Si miramos las noticias, parece que en nuestra sociedad todo es corrupción. Pero si abrimos bien los ojos podemos ver cómo surgen multitud de plataformas solidarias, plataformas cívicas, hay alternativas al modelo económico más sostenibles y respetuosas con el planeta y las personas. Hay bancas éticas, hay ONGs, comercio justo ... Cada día en la calle nos encontramos con gente generosa y solidaria, con gente trabajadora, con gente bondadosa ... Yo diría que somos mayoría.

Es cierto que no podemos volver atrás para reconstruir el pasado, pero siempre podemos empezar con responsabilidad y construir un nuevo futuro.

 

                                                                                                             Joan Cifre Cerdà

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