Identitat i Patrimoni; nepotismo, clientelismo i enchufismo,
Alternativa | 27 Juny, 2006 17:19
Continuen les crítiques
al nomenament de Joan Cerdà com conseller d’identitat i patrimoni, i és que la política
caciquil de gent com na Munar o Matutes,
que pensen que les institucions públiques són la seva finca particular, no són
pròpies del s. XXI.
Article publicat
avui al DM.
MUNIFICENTE
MUNAR
ANTONIO PIZÁ
Como quiera que Joan Cerdà se nos ha
quedado sin su alcaldía de Pollença, va mamá Munar y le encuentra presurosa un
muy apañadito quehacer, creando para él nada menos que
una conselleria de nuevo cuño denominada "Identitat i Patrimoni", con
lo cual "ja tenim la Seu plena d´ous". Qué no haría la presidenta
para combatir el desempleo, y quien dice ella, dice nuestra clase política en
general, que no parece sino que tuvieran una agencia de colocación. De los
suyos, naturalmente. Esta es tierra de nepotismos, clientelismo, enchufismo y
sinecuras, como quien va de oca en oca y tiro porque me toca. Y todo ello
aparte chalaneos con las subvenciones, contratas y adjudicaciones
escandalosamente amañadas, "recalificaciones" prevaricadoras y
favoritismos no de recibo que incluyen la tan cortejada información privilegiada.
¿Les suenan Son Espases y Can Domenge?, pues eso...
Cuando Matas y los suyos perdieron las elecciones, un Fageda en solitario tuvo
que "acoger" en Cort a no pocos cesantes de la poltrona, con lo cual
se dio la insólita circunstancia de que el alcalde de Palma llegó a tener más
"asesores" que el presidente de Estados Unidos. ¿Y qué coños
"asesoraba" tanta gente? pues mire usted, jamás se supo. Si observas
con una mínima atención los organigramas de esta administración autonómica en
sus diversos ámbitos y niveles, te quedas con la nada gratificante sensación de
estar ubicado en el lugar equivocado, es decir "descolocado", muy
propiamente dicho lo de "descolocado", en cuanto "sin
colocar". Antes que doña Maria Antònia Munar, el president Matas se le
había adelantado creando una nueva conselleria de su Govern: el chiringuito
descaradamente electoralista de "Inmigración", ya sabéis, el cargo de
Encarnación Pastor, doctora en casas regionales. Cuando no está haciendo las
Américas por orden del gran jefe, se monta cosas tan tontas, y caras, como
liguillas de fútbol "multiculturales" bajo el pomposo epígrafe de
"Encontres del Món" o algo así, y que debutó con la policía poniendo
orden en evitación de males mayores. Ahora, porque es que no para, la verdad sea
dicha, se ha montado unas llamadas Aulas Lingüísticas de Verano para que los
niños de inmigrantes mejoren su nivel "de ambas lenguas oficiales de
Balears". Que se apunte ella la primera, ya que lleva treinta o más años
aquí en Mallorca y no habla una sola palabra de la nuestra precisamente.
Aunque, no sé, parece como si eso fuera para ella una cuestión de
"principios".
Bueno, pues a lo que iba: en Palau Reial ya tenemos flamante conselleria de
"Identitat i Patrimoni", que igual viene a cubrir un hueco, sólo que
nadie sabe cual, ni siquiera la mismísima Munar. Por Pollença, corría ya el
rumor de que la presidenta le iba a ofrecer algún cargo al ya ex alcalde Joan
Cerdà, a lo que él respondía con un "si me lo ofrecen, me lo
pensaré". Y el caso es que, llegado el momentto, no se lo ha pensado ni un
minuto, menos que cuando Sobera pregunta al concursante de turno
"¿Quiere usted ser millonario?", qué pregunta tan tonta por cierto.
Así que la pronta y prevista reacción del joven uemero Joan Cerdà a Maria
Antònia ha sido del tenor de "si tú me dices ven, lo dejo todo" como
el bolero de Los Panchos, sólo que en este caso poco había que dejar para el
sí. La señora Munar es de lo más "munificiente"... con los
dineros y presupuestos públicos, tal que ahora fiscales y policías le andan olisqueando
la axila del brazo repartidor de subvenciones, a ver a qué le huele. En
cualquier caso, a esa admirada presidenta le pasa como al bicarbonato: que
genera muchos estómagos agradecidos.
Lo de Patrimoni, en fin, poco más o menos sabemos qué es, aunque tal como lo
viene gestionando ella, será objeto de la próxima entrega porque creedme que
vale la pena. Pero ¿y la Identitat? ¿No es de alucina vecina, eso de una
conselleria de Identitat? De entrada uno no sabe de qué identitat se trata, si
la de na Munar, o la del propio Cerdà, o la del contribuyente desconocido. La
de na Catalina de Plaça que salió en camieta y de tan guapa que iba parecía un
bebé, kuek, kuek, kuek. Pero pongamos que la cosa va de Mallorca, o sea entre
la ensaimada, el ball de bot, el carro de la Beateta, y el "Siau qui
sou". En cuyo caso, dado el ingente pastón que se gastó ella publicitando
la bobadita "Mallorca ets tú", si Mallorca soy yo, que se ahorren
dicha Conselleria, y me den el dinero a mí. Que falta me hace, cómo te lo diría
yo.
Oblits
pepe | 28/06/2006, 17:10